miércoles, 7 de julio de 2010

Te has fijado?

Durante esta semana he tratado de levantarme a las 5 am como siempre, pero no he podido, ¿por qué? no lo sé, quizás puede ser el cansancio de la Universidad, las pruebas, los trabajos, etc. Por lo menos hoy tuve una buena noticia, me eximí del examen de sociología, pero en fin. Esta semana cuando he ido por la calle me he puesto a pensar en muchas cosas, bastantes diría yo, y a la vez que pienso me fijo en distintas cosas que uno puede observar en la gente, como por ejemplo esos gorritos de lana nuevos que usan las mujeres, aquellos que parecen cascos apretados, exclusivamente para sus cráneos; ¿que tienen de especial además de cubrir la cabeza del frio? Quizás la moda es una característica de estos gorros, pero si lo vemos desde otro punto de vista muy diferente estos gorros podrían ser una forma de controlar masas o tal vez de uniformar a los individuos. Hoy en día tratamos de vernos diferentes a los demás, pero en cierta manera es muy difícil lograrlo ya que mucha de la ropa que usamos la venden en masas, recuerdo haber visto a un tipo en providencia con mi misma polera, y yo que pensaba que nadie podía tenerla ya que era antigua (alrededor de 2 años).
También durante esta semana me he fijado en las peleas que ocurren en las micros, entre ellas pueden estar las que son con el chofer, estas tienen cierta característica ya que todo el que va dentro de la micro ataca verbalmente al conductor por lo que sea, entre ellos “La puerta!!”, “aquí po gil!!”, “Ya pueh!!”, “Para poh con…”, etc. a veces el conductor consta, porque trata de defenderse, pero cuando la pelea es con una mujer, el chofer es destruido psicológicamente tras la agresión verbal de la contrincante, quedando así con la boca cerrada por bastante tiempo, generalmente van callados, pero cuando pelean con mujeres, lo choferes no pueden defenderse, esto me causa una especie de risa, ya que por lo menos a mi no me gustaría estar en los zapatos de los choferes cuando ocurren estas cosas; también hay otras peleas que son cuando piden los asientos para las embarazadas, particularmente cuando mujeres piden asientos a otras diciendo: “Oiga! Dele el asiento a la Señora, ¿no ve que está embarazada?" Y le contestan: “Oiga! ¿No sabe que yo también estoy embarazada y además llevo a mis 2 niños?" Aquellas mujeres que han hecho esto debes darle una vergüenza o coraje tremendo.
Llegando al metro me he fijado en como la gente corre y como las personas hacen notar su individualidad frente a situaciones como “Deje bajar antes de subir” yo me he preguntando, por qué suceden estas cosas, por qué hoy existe este tipo de modernidad liquida en donde nadie quiere comprometerse ni ayudar en nada. Creo que estamos frente a una gran apatía social; que hay de mal en dejar subir a otros primero, quizás otras personas necesitan llegar más temprano, pero hoy en día solo tratamos de salvarnos nosotros mismos, donde queda el amar al prójimo como a uno mismo. Obviamente que esta critica va hacia mí también, porque reconozco que en ocasiones solo he tratado de salvar mi individualidad. Al subir al metro puedo ver como se va llenando y llenando, y como uno se va diluyendo entre todas las personas que suben, esto me hace recordar a nuestro querido Metro S.A. en los tiempos pre-transantiago, cuando solo era un privilegio andar en este medio de transporte, bueno quizás no un privilegio, pero eso si no todos lo usaban y podías hasta irte sentado. Como vemos hoy ya no es un privilegio, si no más bien una necesidad, ya que gracias a nuestro querido transantiago, solo nos acerca al metro y no donde realmente debería llevarnos “Nuestro destino”.
Pero al finalizar mi viaje y mis apreciaciones de la gente y sus características o actitudes, comienzo a sacar las conclusiones de todo y pensar en que cada día nos fijamos menos en lo que nos rodea y nos dejamos llevar por lo popular y mecánico, lo que nos lleva a desquitarnos con terceros como comentaba sobre las micros o simplemente nos usamos utensilios como los gorros pensando que si a tal persona se le ve bien a mi también se me verá igual. Dejamos que cambien nuestro sistema de medios de transporte y permitimos que suban el pasaje y aun no alegamos, ni menos protestamos, simplemente nos conformamos con lo que sucede pensando en que algún día volverá y todo se arreglará. Pero les digo que no es tan simple, lo que vivimos no volverá solo se transformará haciéndonos creer que cada vez estamos más cerca de volver a los mejores tiempos.

Si alguien piensa diferente a las criticas finales que los exprese.

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