La música a través del tiempo ha sido importante para el desarrollo tanto cultural como social. Cuando nos encontramos en diferentes lugares, ya sean restoranes, pubs, hoteles, etc. escuchamos algún tipo de música. En ocasiones usamos la música para relajarnos, bailar o hasta para sentirnos mejor. ¿Pero es importante la música para el desarrollo cerebral?
Cuando mesemos un bebe para hacerlo dormir, interpretamos algún tipo de melodía, lo cual nos ayuda a conectarlo con la música y/o formas de desarrollo y aprendizaje (childcareaware, 2008). La música junta a las personas en distintos lugares formando conexiones sociales, esta misma conexión se puede hacer con una persona al estar cantando, la persona se conecta con uno y con la persona sin importar que tipo de música se interprete. A veces la música nos trae recuerdos y nos hace pasar por fuertes emociones que nos conmueven. Lo mismo cuando un bebé llora, usando la música generalmente para calmarlos, al igual que para divertirlos o para hacerlos que se muevan. También a través del baile podemos aprender, ¿y qué conexión tiene la música con el baile? Realmente un baile sin música es bastante poco divertido. Hay muchos bailes infantiles que ayudan a los niños a aprender las partes del cuerpo a través de la música. Es impresionante como la música puede ayudarnos en nuestro desarrollo.
“Los primeros tres años de la vida de un niño representan un periodo importante en el futuro de todo individuo, ya que allí se establece esa relación especial entre padres e hijos llamada “apego”, la música puede contribuir a fortalecer este vínculo y lograr que se convierta en una relación sana y operativa. En todo el mundo, cuando los padres le hablan a sus hijos pequeños, ajustan sus voces para hacerlas más suaves, más rítmicas, más musicales”. (Hernández González, 2006)
El cerebro humano es el órgano más importante y complejo dentro del sistema nervioso, este órgano durante la infancia sufre cambios madurativos y altamente sensibles a los estímulos externos. Anatómicamente se puede dividir en dos hemisferios: el derecho y el izquierdo. Ambos hemisferios tienen funciones distintas y especiales, compuestos por lóbulos y cubiertos por la corteza cerebral en donde se encuentra las áreas del desarrollo humano.
“Los estudios neuroanatómicos han demostrado que el hemisferio izquierdo se especializa en el procesamiento del lenguaje y el hemisferio derecho en la percepción y procesamiento de la música”. (Hernández González, 2006)
Incorporando música a nuestras actividades podemos hacerlas mas divertidas y fáciles. “Un estudio mas reciente hallo que 90 niños varones de 6 a 15 anos de edad con instrucción en música tenían una memoria verbal significativamente mejor que niños sin tal instrucción” (Ho, Cheung, & Chan, 2003).
“Un estudio de seguimiento revelo que participantes que empezaron la instrucción en música antes de los 5 anos de edad lograron resultados significativamente mejores en tareas espaciales que los que empezaron mas tarde o no recibieron instrucción” (Costa-Giomi, 2000).
“Un estudio mas reciente hallo que niños en situaciones de riesgo que recibieron dos anos de instrucción individual en el teclado lograron mejores resultados en un examen estandarizado de aritmética que niños en grupos de control, incluso un grupo que recibió instrucción por computadora para prevenir un posible efecto de Hawthorn” (Rauscher & LeMieux, 2003).
El Efecto Mozart es un claro ejemplo de ello, esta teoría fue planteada por un columnista del New York Times: “Investigadores han determinado que oír a Mozart te hace más inteligente” En estados Unidos el gobernador de Georgia dio un presupuesto de $105,000 anuales para que cada niño que naciese en su estado tuviese un casete o un CD de música clásica.
La Psicóloga Frances Rauscher y el neurobiólogo Gordon Shaw de la universidad de Wisconsin en 1993, describieron que la exposición de 10 minutos de la sonata para piano a dos manos en Re mayor K. 448 sobre 36 estudiantes tenia efectos positivos en pruebas de razonamiento espacio temporal.
La influencia de Mozart en el cerebro según algunos investigadores radica en los patrones y el cronometraje, también el llamado efecto Mozart es usado para designar los efectos de la música sobre el comportamiento humano. Incluso se ha comprobado que la música de este gran genio activa la corteza auditiva y los procesos superiores del pensamiento entre otros. Don Campbell propone que a los niños en su edad fetal se les debe poner música, de este modo, mejorara su crecimiento, su desarrollo intelectual, físico y emocional y su creatividad. Este proceso también sigue dando buenos resultados durante los cinco años de vida, este estimulo forma seres inteligentes, pero además sanos emocionalmente. En los Adultos el efecto Mozart causa un efecto de relajación y estimulo de la inteligencia.
Las investigaciones en referencia al efecto musical sobre el cerebro infantil muestran que este efecto provoca una activación de la corteza cerebral, específicamente en las zonas frontales y occipitales vinculadas al procesamiento espacio- temporal.
“Asimismo al evaluar los efectos de la música a través de registros de electroencefalogramas, se ha encontrado que la música origina una actividad eléctrica cerebral tipo alfa. Todo lo anterior se traduce en lo siguiente: la música (sobre todo la música clásica, de Mozart) provoca:
• Aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños.
• Mejora la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamiento complejos.
• Es una manera de expresarse.
• Introduce a los niños a los sonidos y significados de las palabras y fortalece el aprendizaje.
• Brinda la oportunidad para que los niños interactúen entre sí y con los adultos.
• Estimula la creatividad y la imaginación infantil.
• Al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio, y el desarrollo muscular.
• Provoca la evocación de recuerdos e imágenes con lo cual se enriquece el intelecto.
• Estimula el desarrollo integral del niño, al actuar sobre todas las áreas del desarrollo” (Hernández González, 2006).
En conclusión, la música puede ayudarnos de una manera sorprendente, ya sea para animarnos, concentrarnos o para bailar. Si comenzáramos con el aprendizaje de cualquier instrumento musical desde pequeños o tuviéramos una banda con vecinos, amigos o hasta en el colegio tendríamos otra visión de la vida. La música nos ayuda a responder mejor con los diferentes aprendizajes, ya sean matemáticos, lingüísticos o espacial- temporal. La música nos ayuda a desarrollar nuestro intelecto y nuestras emociones. Podría ser la música una buena estrategia para estudiar o memorizar textos, frases, combinaciones, etc. La música es una parte importante de nuestra experiencia a lo largo de la vida y hay que buscar maneras de cómo usarla para desarrollar nuestro aprendizaje.
Mozart es un muy buen complemento para el desarrollo de nuestras vidas, su música conduce energía al cerebro y las frecuencias de ella pueden relajarnos y hasta incluso emocionarnos. Escuchando Mozart al menos unos 10 minutos diarios seria una buena forma de introducirlo a nuestra vida diaria y así desarrollar nuestro intelecto. Finalmente, desarrollarnos musicalmente es una buena forma de mejorar nuestro desarrollo cognitivo y cerebral.
Bibliografía
childcareaware. (2008). Child Care Aware©, un programa de la Asociación Nacional de Agencias de Recursos y Referencias de Cuidado de Niños (NACCRRA), es financiado parcialmente por la Oficina de Cuidado de Niños (CCB), la Oficina de Asistencia para Familias (OFA), la Administrac. Obtenido de www.childcareaware.org
Costa-Giomi, E. (2000). The relationship between absolute pitch and spatial abilities. In C. Woods, G. Luck, R. Brochard, F. Seddon, y J. A. Sloboda (Eds.). En PROCEEDINGS OF THE SIXTH INTERNATIONAL CONFERENCE ON MUSIC PERCEPTION AND COGNITION. Keele, UK: Keele University, Department of Psychology. .
Hernández González, E. R. (2006). Psicología Online. Obtenido de http://www.psicologia-online.com/infantil/musica.shtml
Ho, Cheung, & Chan. (2003). Music training improves verbal but not visual memory: Cross-sectional and longitudinal explorations in children. En NEUROPSYCHOLOGY (págs. 439-450).
Rauscher, & LeMieux. (2003). En PIANO, RHYTHM, AND SINGING INSTRUCTION IMPROVE DIFFERENT ASPECTS OF SPATIAL-TEMPORAL REASONING IN HEAD START CHILDREN.
Vilachao, M. G. (2006). El Efecto Mozart: estudio de su influencia en el. Investigación y Educación , 3-5.
Cuando mesemos un bebe para hacerlo dormir, interpretamos algún tipo de melodía, lo cual nos ayuda a conectarlo con la música y/o formas de desarrollo y aprendizaje (childcareaware, 2008). La música junta a las personas en distintos lugares formando conexiones sociales, esta misma conexión se puede hacer con una persona al estar cantando, la persona se conecta con uno y con la persona sin importar que tipo de música se interprete. A veces la música nos trae recuerdos y nos hace pasar por fuertes emociones que nos conmueven. Lo mismo cuando un bebé llora, usando la música generalmente para calmarlos, al igual que para divertirlos o para hacerlos que se muevan. También a través del baile podemos aprender, ¿y qué conexión tiene la música con el baile? Realmente un baile sin música es bastante poco divertido. Hay muchos bailes infantiles que ayudan a los niños a aprender las partes del cuerpo a través de la música. Es impresionante como la música puede ayudarnos en nuestro desarrollo.
“Los primeros tres años de la vida de un niño representan un periodo importante en el futuro de todo individuo, ya que allí se establece esa relación especial entre padres e hijos llamada “apego”, la música puede contribuir a fortalecer este vínculo y lograr que se convierta en una relación sana y operativa. En todo el mundo, cuando los padres le hablan a sus hijos pequeños, ajustan sus voces para hacerlas más suaves, más rítmicas, más musicales”. (Hernández González, 2006)
El cerebro humano es el órgano más importante y complejo dentro del sistema nervioso, este órgano durante la infancia sufre cambios madurativos y altamente sensibles a los estímulos externos. Anatómicamente se puede dividir en dos hemisferios: el derecho y el izquierdo. Ambos hemisferios tienen funciones distintas y especiales, compuestos por lóbulos y cubiertos por la corteza cerebral en donde se encuentra las áreas del desarrollo humano.
“Los estudios neuroanatómicos han demostrado que el hemisferio izquierdo se especializa en el procesamiento del lenguaje y el hemisferio derecho en la percepción y procesamiento de la música”. (Hernández González, 2006)
Incorporando música a nuestras actividades podemos hacerlas mas divertidas y fáciles. “Un estudio mas reciente hallo que 90 niños varones de 6 a 15 anos de edad con instrucción en música tenían una memoria verbal significativamente mejor que niños sin tal instrucción” (Ho, Cheung, & Chan, 2003).
“Un estudio de seguimiento revelo que participantes que empezaron la instrucción en música antes de los 5 anos de edad lograron resultados significativamente mejores en tareas espaciales que los que empezaron mas tarde o no recibieron instrucción” (Costa-Giomi, 2000).
“Un estudio mas reciente hallo que niños en situaciones de riesgo que recibieron dos anos de instrucción individual en el teclado lograron mejores resultados en un examen estandarizado de aritmética que niños en grupos de control, incluso un grupo que recibió instrucción por computadora para prevenir un posible efecto de Hawthorn” (Rauscher & LeMieux, 2003).
El Efecto Mozart es un claro ejemplo de ello, esta teoría fue planteada por un columnista del New York Times: “Investigadores han determinado que oír a Mozart te hace más inteligente” En estados Unidos el gobernador de Georgia dio un presupuesto de $105,000 anuales para que cada niño que naciese en su estado tuviese un casete o un CD de música clásica.
La Psicóloga Frances Rauscher y el neurobiólogo Gordon Shaw de la universidad de Wisconsin en 1993, describieron que la exposición de 10 minutos de la sonata para piano a dos manos en Re mayor K. 448 sobre 36 estudiantes tenia efectos positivos en pruebas de razonamiento espacio temporal.
La influencia de Mozart en el cerebro según algunos investigadores radica en los patrones y el cronometraje, también el llamado efecto Mozart es usado para designar los efectos de la música sobre el comportamiento humano. Incluso se ha comprobado que la música de este gran genio activa la corteza auditiva y los procesos superiores del pensamiento entre otros. Don Campbell propone que a los niños en su edad fetal se les debe poner música, de este modo, mejorara su crecimiento, su desarrollo intelectual, físico y emocional y su creatividad. Este proceso también sigue dando buenos resultados durante los cinco años de vida, este estimulo forma seres inteligentes, pero además sanos emocionalmente. En los Adultos el efecto Mozart causa un efecto de relajación y estimulo de la inteligencia.
Las investigaciones en referencia al efecto musical sobre el cerebro infantil muestran que este efecto provoca una activación de la corteza cerebral, específicamente en las zonas frontales y occipitales vinculadas al procesamiento espacio- temporal.
“Asimismo al evaluar los efectos de la música a través de registros de electroencefalogramas, se ha encontrado que la música origina una actividad eléctrica cerebral tipo alfa. Todo lo anterior se traduce en lo siguiente: la música (sobre todo la música clásica, de Mozart) provoca:
• Aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños.
• Mejora la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamiento complejos.
• Es una manera de expresarse.
• Introduce a los niños a los sonidos y significados de las palabras y fortalece el aprendizaje.
• Brinda la oportunidad para que los niños interactúen entre sí y con los adultos.
• Estimula la creatividad y la imaginación infantil.
• Al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio, y el desarrollo muscular.
• Provoca la evocación de recuerdos e imágenes con lo cual se enriquece el intelecto.
• Estimula el desarrollo integral del niño, al actuar sobre todas las áreas del desarrollo” (Hernández González, 2006).
En conclusión, la música puede ayudarnos de una manera sorprendente, ya sea para animarnos, concentrarnos o para bailar. Si comenzáramos con el aprendizaje de cualquier instrumento musical desde pequeños o tuviéramos una banda con vecinos, amigos o hasta en el colegio tendríamos otra visión de la vida. La música nos ayuda a responder mejor con los diferentes aprendizajes, ya sean matemáticos, lingüísticos o espacial- temporal. La música nos ayuda a desarrollar nuestro intelecto y nuestras emociones. Podría ser la música una buena estrategia para estudiar o memorizar textos, frases, combinaciones, etc. La música es una parte importante de nuestra experiencia a lo largo de la vida y hay que buscar maneras de cómo usarla para desarrollar nuestro aprendizaje.
Mozart es un muy buen complemento para el desarrollo de nuestras vidas, su música conduce energía al cerebro y las frecuencias de ella pueden relajarnos y hasta incluso emocionarnos. Escuchando Mozart al menos unos 10 minutos diarios seria una buena forma de introducirlo a nuestra vida diaria y así desarrollar nuestro intelecto. Finalmente, desarrollarnos musicalmente es una buena forma de mejorar nuestro desarrollo cognitivo y cerebral.
Bibliografía
childcareaware. (2008). Child Care Aware©, un programa de la Asociación Nacional de Agencias de Recursos y Referencias de Cuidado de Niños (NACCRRA), es financiado parcialmente por la Oficina de Cuidado de Niños (CCB), la Oficina de Asistencia para Familias (OFA), la Administrac. Obtenido de www.childcareaware.org
Costa-Giomi, E. (2000). The relationship between absolute pitch and spatial abilities. In C. Woods, G. Luck, R. Brochard, F. Seddon, y J. A. Sloboda (Eds.). En PROCEEDINGS OF THE SIXTH INTERNATIONAL CONFERENCE ON MUSIC PERCEPTION AND COGNITION. Keele, UK: Keele University, Department of Psychology. .
Hernández González, E. R. (2006). Psicología Online. Obtenido de http://www.psicologia-online.com/infantil/musica.shtml
Ho, Cheung, & Chan. (2003). Music training improves verbal but not visual memory: Cross-sectional and longitudinal explorations in children. En NEUROPSYCHOLOGY (págs. 439-450).
Rauscher, & LeMieux. (2003). En PIANO, RHYTHM, AND SINGING INSTRUCTION IMPROVE DIFFERENT ASPECTS OF SPATIAL-TEMPORAL REASONING IN HEAD START CHILDREN.
Vilachao, M. G. (2006). El Efecto Mozart: estudio de su influencia en el. Investigación y Educación , 3-5.
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